Viajar a los campamentos saharauis

República Árabe Saharaui Democrática

Zonas controladas por los saharauis: libres de violencia En 1976, gran parte de la población nómada autóctona saharaui huyó del Sáhara Occidental a causa del violento conflicto en curso por el territorio. Se instalaron en campos de refugiados al otro lado de la frontera, cerca de Tinduf (Argelia). A día de hoy, las familias saharauis siguen viviendo como refugiados en estos campamentos. Como parte de nuestro estudio sobre los derechos al desarrollo de los niños que viven en Estados no reconocidos, visitamos los campamentos y estudiamos los derechos de los niños que viven aquí. Basándonos en lo que los niños nos indicaron que debíamos centrar nuestro estudio, este estudio de caso se centra en el derecho del niño a no sufrir violencia. En concreto, nos centramos en la violencia entre niños y el castigo corporal en la familia y en la escuela. A continuación encontrarás todos los blogs y vlogs relacionados con este estudio de caso.

Uno de los estudios de caso del proyecto de investigación sobre los derechos del niño en Estados no reconocidos es el de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), un Estado que reclama el territorio del Sáhara Occidental, gran parte del cual está actualmente bajo control de Marruecos. Aunque el gobierno de la RASD tiene su sede principalmente en campamentos de refugiados argelinos, también controla una franja del territorio del Sáhara Occidental. La RASD se refiere a este territorio como "territorios liberados", que están separados del lado marroquí del Sáhara Occidental por un enorme muro de arena y algunas minas terrestres que aún quedan, lo que significa que la única forma de viajar hasta allí es desde el lado argelino. Hay muy poca información sobre los niños que viven allí, por lo que decidimos que era importante que visitara la zona e intentara hacerme al menos una idea de cómo es la vida de los niños que viven en esta zona remota. Sin embargo, hacer una investigación en una zona tan adentrada en el desierto implica muchos retos imprevistos y se convirtió en toda una aventura.

Crisis de refugiados en Argelia

En Tinduf viven 160.000 personas, de las cuales sólo 60.000 son argelinos nativos, y el resto son saharauis que habitan en los campamentos (más del doble o incluso el triple de toda la población de la Zona Libre del Sáhara Occidental). Estos campamentos, y la zona más extensa de Tinduf, constituyen la base del Polisario, una organización nacionalista saharaui que lleva décadas luchando por un Sáhara Occidental independiente (República Árabe Saharaui Democrática, en su lenguaje oficial), con la aprobación tácita de Argelia.

Según algunos informes, conducir hasta Tinduf (¡una experiencia única en la vida!) implica cruzar varios puestos de control del ejército argelino, donde es casi seguro que le pararán y le pedirán un documento que le permita viajar por la región.

Si estás pensando en visitar los campos de refugiados, o bien acudes durante uno de los eventos que se indican a continuación, cuando los organizadores organizarán viajes, o bien te pones en contacto con el Polisario, que se encarga extraoficialmente de los campos.

Posiblemente la forma más fácil de visitar la región sea asistir a uno de los actos mencionados. Las tarifas son por participante e incluyen la inscripción, un vuelo de ida y vuelta desde Europa (con salida y llegada a Madrid, en ambos casos), visado argelino, transporte local, alojamiento con familias saharauis y la mayoría de las necesidades diarias (comidas y bebidas).

Pueblo saharaui

Los campamentos de refugiados saharauis del suroeste de Argelia reciben cada año la visita de miles de extranjeros de todo el mundo: políticos, miembros de ONG, estudiantes, investigadores, artistas y periodistas, incluso particulares y familias de toda condición participan en actos organizados por las diferentes organizaciones y autoridades saharauis, o actores internacionales.

Los refugiados saharauis llevan cuatro décadas luchando por recuperar su independencia de la ocupación marroquí. Por ello, el Sáhara Occidental sigue considerándose una zona de guerra. Pero esta lucha nunca ha sido sólo militar. También ha sido política, cultural, económica, social y, básicamente, una lucha por la supervivencia de una pequeña nación, la saharaui, a la que se le han negado derechos básicos desde los años setenta debido al peor proceso de descolonización en curso que la comunidad internacional haya presenciado jamás.

Sorprendentemente, miles de "turistas" visitan esta "zona de guerra", a la que se puede llegar a través de Argelia mediante cinco vuelos semanales desde Argel a Tinduf, la ciudad argelina más cercana. En busca del reconocimiento internacional de sus derechos, los saharauis hicieron enormes esfuerzos para atraer a visitantes de todos los continentes. Y lo consiguieron porque cuentan con los únicos campamentos del mundo completamente gestionados por los propios refugiados, representados por la administración y las autoridades de la República Saharaui, un Estado en el exilio declarado por los saharauis en 1976. Las organizaciones internacionales de ayuda, entre ellas el Programa Mundial de Alimentos y ACNUR, reconocieron la eficaz y casi "intachable" autogestión saharaui de una situación de crisis que languidecía desde hacía más de 37 años en uno de los desiertos más inhóspitos del mundo.

Tinduf Argelia

Aunque el plan inicial sólo preveía una visita oficial de dos días a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, la decisión de Staffan de Mistura -enviado especial de la ONU para el conflicto del Sáhara- de ir también a Argelia y Mauritania equivale, casi dos meses después, a la gira que el diplomático tenía previsto realizar el pasado mes de julio, tras su viaje a Rabat.

Así, el enviado de la ONU para el Sáhara llegó el lunes a la capital argelina, Argel, donde fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, para discutir "las perspectivas de fortalecimiento de los esfuerzos internacionales para reanudar las negociaciones directas entre las dos partes en conflicto, el Reino de Marruecos y el Frente Polisario", según un comunicado del ministerio argelino de Asuntos Exteriores, publicado por la agencia estatal de noticias APS.

El documento explicaba también que uno de los principales objetivos de la reunión era "alcanzar una solución política justa y duradera, aceptable para ambas partes y que garantice al pueblo saharaui el ejercicio de su derecho inalienable e imprescriptible, conforme a las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas". Estas cuestiones vuelven a poner sobre la mesa el apoyo argelino al movimiento del Frente Polisario.

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